noviembre 07, 2011

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¡Qué bien vivir sin la obsesión de la perfección¡


Descubrí que no soy una princesa de cuento de hadas, descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas. Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás. Y a pesar de ello.... ¡quererme mucho!


Cuando me ...miro al espejo ya no busco a la que fui... sonrió a la que soy.... Me alegro del camino andado, asumo mis contradicciones. Siento que debo saludar a la joven que fui con cariño, pero dejarla a un lado porque ahora me estorba. Su mundo de ilusiones y fantasía, ya no me interesa.


¡Qué bien vivir sin la obsesión de la perfección¡ ¡Qué bien no sentir ese desasosiego permanente que produce correr tras los sueños! "La vida es tan corta y el oficio de vivirla es tan difícil, que cuando uno comienza a aprenderlo, ya hay que morirse."


UNA MUJER SABIA ACEPTA ESO Y MUCHO MAS..

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